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¿Hubo mujeres

La historia de Anne Bonny y Mary Read

¿Hubo mujeres 'piratas del Caribe'?

Anne Bonny y Mary Read han pasado a la historia como las primeras mujeres condenadas por piratería. Sus vidas y sus aventuras son dignas de una película.

Martes, 30 de Abril 2024, 15:52h

Tiempo de lectura: 4 min

Se llamaban Anne Bonny y Mary Read y sus días de piratería concluyeron en octubre de 1720, hace 304 años, cuando su barco –capitaneado por el famoso pirata John Jack Rackham– fue asaltado por un buque de la Armada Real británica al mando del comandante Jonathan Barnet.

Antes de comenzar su carrera de corsaria, Anne era una joven casada por imposición de su familia con un colono al que abandonó por John Bonny, un antiguo pirata con el que trasladó a la isla de Nueva Providencia, en las Bahamas. Pero la vida 'estable' no era para ella y en agosto de 1719, abandonó a su esposo y se hizo a la mar con John Rackham (también llamado ‘Calico Jack’), el pirata que ya hacía un tiempo era su amante.

Cuando su relación se hizo pública, el gobernador de la isla amenazó con azotar a Bonny por adúltera. Para evitar el castigo, la pareja robó un balandro, reunió a una tripulación e inició su carrera como corsarios. Dice la leyenda que la pareja atacó muchos buques; entre ellos, tres españoles que transportaban grandes riquezas y un mercante holandés en el que viajaba un joven marinero británico, que en realidad era una mujer llamada Mary Read, la cual pronto pasó a formar parte de la tripulación del navío pirata.

La madre de Mary la hizo pasar por niño para no perder la ayuda económica que le daba la abuela. Con el nombre de Mark se alistó en el Ejército

La vida de Mary no fue convencional desde el principio. Su madre había tenido un hijo con un marinero que murió poco después. Se unió a otro hombre y tuvo a Mary. Su nacimiento coincidió con la muerte del pequeño. Para no perder la ayuda económica de la abuela paterna del niño, vistieron a Mary como a su fallecido hermano y la llamaron Mark.

Mary creció como un niño a ojos de todos. Cuando, en su juventud, decidió emprender su propio camino, ya había aprendido las ventajas que tenía ser vista como un hombre, así que decidió mantener su falsa identidad masculina para conseguir empleo, primero como sirviente en un buque de guerra  británico y finalmente como soldado.

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Giro de la historia. Mary Read vivía la vida pirata bajo el nombre de Mark. Anne Bonny se sintió atraída hacia aquel misterioso muchacho e iniciaron una larga amistad y una presunta relación sentimental. En la imagen, un grabado de la época que representa a Mary.

Se enamoró de un soldado al que contó su secreto y con quien abrió una posada cerca de Breda cuando dejaron las armas. Su nueva identidad como mujer acabó con la muerte de su pareja. Entonces decidió convertirse de nuevo en un hombre y enrolarse en la Marina, hasta que su barco fue asaltado por el de Rackham.

No está claro si fueron pareja o formaban un trío con el capitán, pero eran temidas por su fuerza y brutalidad y ambas se vestían como hombres para las batallas

Este corsario se hizo popular en el Caribe por su crueldad, por el diseño de su bandera pirata, con dos espadas en aspa bajo una calavera, y por llevar a bordo a las dos corsarias más populares de la historia: Anne Bonny y Mary Read.

Hay muchas leyendas sobre la relación que pudo haber entre Mary y Anne, desde que fueron pareja hasta que compartieron un romance con el capitán Jack, sin embargo, no hay registros de la época que avalen ninguna teoría. Lo que sí se sabe es que lucharon juntas en la balandra William, que eran temidas por su fuerza y brutalidad, y que ambas se vestían como hombres para las batallas.

Cuando los hombres de Jonathan Barnet atacaron su barco, Jack y el resto de los marineros, que habían bebido demasiado, se escondieron bajo cubierta. Únicamente Mary Read, Anne Bonny y otro hombre se enfrentaron al ataque sorpresa.

Hombres y mujeres fueron llevados a juicio en instancias diferentes, aunque ambos estaban acusados del mismo cargo: la piratería. La tripulación entera fue condenada. Así, Mary Read y Anne Bonny se convirtieron en las primeras mujeres declaradas culpables de piratería.

Rackham y sus hombres fueron ahorcados en 1720. Para librarse de la muerte, las dos piratas alegaron en el juicio que estaban embarazadas, lo que era cierto, para beneficiarse de una ley que impedía la ejecución de mujeres encinta. Mary Read murió en la cárcel por complicaciones en el parto. Anne Bonny logró la libertad años después y murió ya de mayor en Carolina del Sur.

«La del pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo, con cara de malo...». La vida aventurera que Sabina invocaba en su canción va tan unida al atuendo como nuestra imaginación infantil. Pero ¿cuánto hay de realidad en este 'look del bucanero'?

El primer caso documentado del parche en el ojo corresponde al pirata Rahmah ibn Jabir Al Jalhami, nacido a mediados del siglo XVIII en lo que hoy es Kuwait. El temido corsario habría perdido un ojo en la batalla, según el recuento de los ingleses que documentaron sus hazañas, pero lo cierto es que el hecho de que los piratas se ilustren con un ojo cubierto no se corresponde con el índice de tuertos entre quienes se dedicaban a saquear barcos.

El parche tenía una función distinta. Los corsarios se tapaban un ojo con el fin de adaptarse mejor a los cambios bruscos de luz. Por ejemplo, al entrar en la bodega de su barco (o el del enemigo). Nuestras pupilas tardan poco en adaptarse al pasar de la oscuridad a mayor cantidad de luz, pero el proceso inverso puede llevar hasta 25 minutos. Demasiado, sin duda, si nos encontramos en pleno abordaje. Una manera más rápida es llevar siempre un ojo tapado y cambiar el parche de lado al adentrarse en la oscuridad. De hecho, ese ejercicio es parte del entrenamiento de los astronautas de la NASA.