En el número 5 del Cantón do Toural acaba de abrir un establecimiento donde casi nadie recuerda que había una pastelería, un local poco más ancho que la puerta de entrada y con mucho fondo que cambió de aspecto con una estructura de diseño tubular y buena iluminación. Lo ocupa Pecados de Compostela, una boutique de la golosina que podría ser como tantas otras que venden gominolas, caramelos, frutos secos y chocolatinas al peso, pero que Suso Varela , su propietario, se propuso distinguir con una oferta «para todos os públicos e cunha maneira de comprar urbana a un produto tan interesante como a golosina». Por eso el consumidor se sirve las chuches que quiere en un vaso de cartón como los del café para llevar, los frutos secos en un estuche similar a los de comida china que se ve en películas americanas, y los chocolates en bomboneras. Lo mejor de todo es que en esta tienda de diseño ideada por Equinocio Comunicación y realizada por Chiqui y Javier , de Quadro Arquitectura, te invitan a infringir los siete pecados capitales, ordenados de forma tan atractiva que es difícil resistirse, identificados por colores y uno por cada día de la semana. Así, el lunes es azul y pecas de pereza si te dejas tentar por la invitación a activarte con azúcar. El martes en verde, toca envidia y puedes caer convirtiéndote en el centro de atención con tu vaso de golosinas. El miércoles es amarillo y pecas de avaricia si cedes a darte un capricho con «todo o que tu queiras e máis». El jueves, mal día según el rótulo, el pecado de la ira pinta en rojo con la propuesta de dulcificarte para calmar la furia interior. Llega el viernes con la tentación de la lujuria, por eso el color el fucsia. El sábado toca gula, para comer sin límites y en tono naranja. El domingo «serás ti o mellor do mundo», por eso puedes pecar de soberbia coloreada de violeta. Todo está previsto, así que cuando la Asociación de Celíacos les envíe su logo oficial estará dispuesta la sección con productos para que personas con esta enfermedad, sobre todo niños, puedan servirse con seguridad las golosinas aptas para ellos. Suso, que prevé abrir franquicias de su original tienda, anuncia la especialidad pecados de Compostela . Cuando abandonen la tienda, después de pasar al fondo por caja, los despide una sentencia dulcemente demoledora en lo alto de la puerta: «Pecaras e volverás». Cuentos con música. Es posible que los reyes magos hayan dejado a algunos niños los dos primeros cuentos de la colección Musicontos que lanzan conjuntamente la editorial Galaxia y el Consorcio de Santiago. Son versiones de cuentos clásicos con la música compuesta por relevantes autores. Los dos primeros que acaban de aparecer en el mercado tienen tras ellos a dos relevantes compostelanos como el escritor Xosé Antonio Neira Cruz y el director de orquesta Maximino Zumalave . Neira Cruz recreó la versión del relato La Cenicienta , la historia de una chica de hoy que trabaja en la tienda Zapatiños de Cristal que se titula O prodixio dos zapatos de cristal , y la de Los tres cerditos , en esta versión O debut de Martino Porconi , un tenor revelación que recuerda el episodio con el lobo vivido con sus hermanos. En ambos casos están preciosamente ilustrados, por Rodrigo Chao el primero, y por Federico Fernández el segundo. Cada volumen contiene el cedé con la grabación de la música interpretada por la Real Filharmonía de Galicia a las órdenes de Zumalave, su director asociado. Con O prodixio... suena La Cenerentola , obra compuesta por Rossini (1792-1868), y con Martino Porconi , una sinfonía de Shostakóvich (1906-1975).