De Gayoso a Rozalén: las series de dibujos que marcaron sus infancias

Carlos Portolés
Carlos Portolés REDACCIÓN / LA VOZ

YES

María Pedreda

Al ser preguntados por las series animadas que marcaron su niñez, se despierta en nuestros entrevistados un sentimiento de nostalgia por aquellos años en los que casi todo era nuevo y sorprendente

24 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablar de la infancia es una cosa un poco peligrosa. Despierta sentimientos y pasiones que, aunque en muchos casos son en esencia alegres, arrastran el amargor de la nostalgia. Los niños son seres de costumbres. Tienen ciertos rituales sagrados. La merienda después de salir del cole solo sabe bien si va acompañada de los dibujos animados. Cada uno tenía sus favoritos. Pero una cosa es segura, cuando se han visto estos programas, ya acompañan para siempre. Pasan a formar parte de los recuerdos más tiernos.

En YES hemos querido conocer un poco mejor a algunos rostros conocidos de diferentes disciplinas, generaciones y mundos. Y no hay mejor forma de hacer eso que a través un breve cuestionario sobre sus gustos televisivos infantiles. Dependiendo de la edad, salen a colación unos u otros nombres. Hay, no obstante, algunos que son transversales. Universales. Atemporales.

Es el caso, entre otros, de Campeones. Independientemente de la edad, cualquiera que haya sido niño en las últimas tres o cuatro décadas ha brincado con algún gol de Oliver o ha respirado con alivio tras una atajada de Benji. Los Looney Toons también se pasean una y otra vez por estas conversaciones, acompañados de los Marco, Heidi y demás melodramas primigenios. Porque, para muchos, estas series fueron el primer contacto con la inmensidad del mundo. Con las infinitas posibilidades que esperan ahí fuera, en lo real.

Xosé Ramón Gayoso: «La tele te cambiaba la vida, fue una revolución»

Tom y Jerry 

María Pedreda

Parece mentira, pero Xosé Ramón Gayoso, que tantos años lleva instalado en los salones de los gallegos gracias, principalmente, a su programa de la TVG Luar, no tuvo televisión en su casa hasta los doce años. Fue aquello en los sesenta, y aún recuerda el presentador la revolución que supuso la llegada del aparato a los hogares de los españoles. «Era algo que te cambiaba la vida», dice. Sintió fascinación por series simpáticas y desenfadadas como Tom y Jerry. Un gato y un ratón, enemigos mortales, que en cada episodio encontraban una forma nueva de ponerse la zancadilla y burlarse el uno del otro. «Era todo aquello una fantasía inalcanzable para nosotros», añade entre risas. Pero era otra época, cuando había solo 2 canales. Lo tomabas o lo dejabas.

Andrés Suárez: «Antes valorábamos los dibujos como un tesoro»

 Campeones

Andrés Suárez

Pillamos a Andrés Suárez recién salido de una grabación y la pregunta le coge por sorpresa. «¡Qué maravilla!», Exclama entre risas. Rapidísimo le viene a la mente un título. Campeones. O como se conocen popularmente, Oliver y Benji. «Antes teníamos eso y nada más, y lo valorábamos como un tesoro. Era sagrado. La merienda, los dibujos...». Algo tiene hablar de estas cosas que despierta nostalgias en los entrevistados. Los retrotrae a momentos pasados y se ponen sentimentales. Son las cosas de la infancia.

Borja Quiza: «Los dibujos de ahora son más superficiales»

ÉRASE UNA VEZ... EL CUERPO HUMANO

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Algo que admiten varios entrevistados es que, como padres, han querido acercar a sus hijos a estas series que fueron tan especiales para ellos de pequeños. Borja Quiza, además, se lamenta de que «aunque parezca un tópico, los dibujos de ahora son más superficiales». Con sus hijas ve Érase una vez el cuerpo humano. «Quiero que descubran lo que yo disfruté», cuenta. Es especial lo de pasar la antorcha.

Ángel de la Cruz: «Luego conocí a algunos de los que hacían estas series»

Looney Tunes

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Ángel de la Cruz es opinión experta. Tiene, nada más y nada menos, un Goya a mejor película de animación. Aunque, paradójicamente, admite que tardó en cogerle el gusto a Disney: «sus pelis me daban un poco de miedo. Eran tenebrosas». Entre sus favoritos estaban los Looney Toons. Al haber acabado en el gremio, pudo cumplir un gran sueño. «Conocí a algunos de los que hacían todas estas series», narra con orgullo. Siempre tuvo esta disciplina algo que despertaba en él el interés.

Lucía Freitas: «Hasta me regalaron el disco del Xabarín»

xabarín club

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Para los de la generación de la cocinera Lucía Freitas, el Xabarín ocupa un lugar especial en el corazón. Se aprendían sus canciones de principio a fin. Los más afortunados hasta conseguían su carné del club, que les daba derecho a una muy especial felicitación por su cumpleaños vía carta. «Hasta me regalaron el disco del Xabarín Club. Soy de esa época, nos marcó a todos». También remarca que siempre fue «más de dibujos de niño que de niña», algo que tuvo que ver con la influencia de sus hermanos, porque ella era la pequeña, así que «veía lo que veían ellos». Los dibujos también sirven para unir a los más jóvenes de la familia.

Ángel Carracedo: «Siempre quise que el Coyote le diera un susto al Correcaminos»

el correcaminos

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Para el investigador Ángel Carracedo, los dibujos animados también fueron un descubrimiento tardío. Tenía ya «12 o 13 años» cuando se convirtió en espectador asiduo. Lo primero que le viene a la mente es la eterna pugna entre el Coyote y el Correcaminos. Pero él no era como los demás niños, que se reían del perseguidor y jaleaban al pájaro. «Yo siempre quise que el Coyote le diera un susto al Correcaminos», sorprende. Otros de la época que suscitan sus aprecios son, por ejemplo, Popeye o el Capitán Marte. Dibujos que, en realidad, son un poco de todas las generaciones, porque aún hoy en día sigue siendo habitual pillar reposiciones en la televisión. Será porque son atemporales. Porque, a pesar de las décadas, siguen teniendo su frescura intacta.

Rozalén: «Estoy enamorada de mi infancia»

Los Trotamúsicos 

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Un mar de títulos ofrece Rozalén al ser preguntada. Cada uno de ellos le trae recuerdos distintos. Pero todos alegres. «Estoy enamorada de mi infancia», dice. Entre sus favoritos, no podía ser de otra forma, estaban Los Trotamúsicos, unos animalillos con mucho ritmo. No obstante, se resiste un poco a usar el término «nostalgia». Le evocan, más bien, una felicidad pasada. Como la que sintió en su descubrimiento de la anatomía a través de «Érase una vez el cuerpo humano». «La volvería a ver», admite.

Xosé Antonio Touriñán: «Heidi y Marco tenían un espíritu de culebrón que todos amábamos»

Heidi

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Para este cómico vocacional, los dibujos animados siguen siendo una cosa muy seria. Fueron su primer contacto con el melodrama, por ejemplo. No estamos descubriendo la pólvora si decimos que, en esencia, eso eran series como Marco. Así lo explica Touriñán: «Heidi y Marco tenían un espíritu de culebrón que todos amábamos. Era casi un sufrir como forma de placer. Puro morbo». El comediante, opina, tiene que estar siempre en continua comunicación con su niño interior. La infancia es un lugar al que deben retornar para encontrar esa ilusión. Esa pérdida total del pudor. «Ser payaso profesional tiene que ver, en parte, con no dejar nunca de ser un niño», explica.

Rebeca Stones: «Usaba YouTube para buscar dibujos»

las supernenas

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Rebeca Stones nació en un mundo ya lleno de pantallas. Es la única de este reportaje que pertenece a la llamada Generación Z. Eso también se nota en algunos títulos que escoge, más modernos. Las primeras que salen a relucir son las icónicas Supernenas. Su favorita era Burbuja. También cuenta que, de pequeña, utilizaba YouTube para buscar sus dibujos favoritos. Algo que tiene un aura circular, porque finalmente fue con su contenido en esta plataforma como acabó saltando a la fama y ganándose la vida. Un personaje concreto significó mucho para ella, le sirvió de referente: «me acuerdo mucho de Draculaura, de las Monster High, me encantaba su forma de ser».

Marta Brañas: «Veía dibujos de fútbol y artes marciales»

Dragon ball z

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No es inhabitual que los dibujos que se ven en la infancia sean premonitorios de dónde se va a acabar en la edad adulta. Es el caso de la boxeadora y militar Marta Brañas, que tenía debilidad por Dragon Ball Z y Campeones. «Veía dibujos de fútbol y de artes marciales. Además, practicaba ambas cosas, que me vienen de familia. Por eso me gustaban tanto esas dos series». Muchos niños crecieron viendo a Goku y a Vegetta hablando gallego en las emisiones que TVG hacía de Dragon Ball Z. Tenía esto un componente casi folklórico. En el caso de Brañas, además, había un componente de complicidad fraternal: «Los veía siempre con mi hermano».

César Bona: «Me entraron ganas de leer El Quijote por los dibujos»

Don Quijote

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Los dibujos pueden ser tremendamente instructivos. Porque el aprender no está reñido con el divertirse. Es el caso de aquellos que tuvieron su primer contacto con los mundos cervantinos a través de la célebre serie de El Quijote que tanto éxito tuvo en la pequeña pantalla española. «A mí me entraron ganas de leer el libro por la serie. Aún tengo la canción en la cabeza», cuenta el maestro César Bona.