Patrocinado porPatrocinado por

Estudios recientes sitúan en el medievo el origen de los montes vecinales

La Voz O BARCO

FORESTAL

Las pizarreras dibujan los montes de Casaio, con Trevinca al fondo.
Las pizarreras dibujan los montes de Casaio, con Trevinca al fondo. Santi M. Amil

La gestión comunal de espacios centró una jornada de debate en Carballeda de Valdeorras

01 may 2024 . Actualizado a las 09:50 h.

Los montes en mano común forman parte de la gestión del territorio en Galicia. Y lo hacen desde hace mucho tiempo. ¿Desde cuándo? Estudios recientes señalan que «se poden datar dende a época medieval». Así lo puso sobre la mesa Carlos Tejerizo, profesor de la Universidad de Salamanca, durante la jornada A materialidade dos espazos comunais celebrada en Casaio (Carballeda de Valdeorras), impulsada por el Consello da Cultura Galega, que preside Rosario Álvarez. Tejerizo fue uno de los organizadores del programa junto a Lara Barros y Rebeca Blanco-Rotea. Pese a su importancia a lo largo de la historia, dijo Tejerizo, no se les está dando el valor que en realidad tienen como «unha forma de xestión futura do territorio que pode confrontar os grandes problemas do rural actual, como a sobreexplotación, o despoboamento ou a contaminación».

Los también conocidos como montes vecinales tienen una larga historia en Galicia, pero a pesar de su importancia, las dificultades para encuadrarlos dentro del modelo de explotación actual del territorio rural provoca que sean también un foco de disputa. «O carácter inmemorial da propiedade veciñal, fundamentada no uso e costume, fan da historia a súa fonte de dereito, por iso a investigación histórica resulta clave para abordar os conflitos e preitos que se dan no presente», remarcó Lara Barros en base a su experiencia como responsable de Mulime (que define como «un proxecto profesional de investigación histórica enfocado no coñecemento e recoñecemento das comunidades rurais a través da recuperación da súa memoria»). Ese debate entre lo que viene de atrás y la situación actual debe servir, dijo, «para extraer ideas que poidan axudarnos a coñecer en maior medida a realidade dos montes veciñais». Ana Cabana, de la Universidade de Santiago, hizo hincapié en las dificultades que tienen muchas juntas vecinales para adaptarse a la ley. En algunos casos porque no son capaces de «botar fóra persoas que entenden que ‘moralmente' e ‘culturalmente' deberan ser parte da comunidade, pero non responden aos criterios da lei» mientras que en otras «non admiten na comunidade persoas que cumpren coa normativa pero que non son vistas como parte dela». La conflictividad asociada a los montes vecinales en los siglos XIX y XX centró parte de su charla.

Carlos Tejerizo, Rosario Álvarez, Rebeca Blanco-Rotea y Lara Barros en la presentación de las jornadas.
Carlos Tejerizo, Rosario Álvarez, Rebeca Blanco-Rotea y Lara Barros en la presentación de las jornadas.

A pesar de las disputas a su alrededor, «son vectores fundamentais para xestionar o territorio dun modo sostible», según destacó David Fontán, docente de la Universidade de Santiago de Compostela. Jesús Albarrán Deza, alcalde pedáneo en el municipio leonés de Ariego de Arriba (León) e integrante de Iniciativa Comunales, habló de la situación en León. Avanzó que trabajan en iniciativas para promover el reconocimiento, apoyo y defensa de los comunales en la provincia.

Pablo López, de la Universidad de Oviedo, explicó las labores dee investigación arqueológica que se están realizando en espacios comunales de la montaña asturiana. Permiten «facer unha lectura diacrónica dos socioecosistemas locais ou rurais», lo que posibilita «enlazar os estudos do pasado coa situación actual do rural».