Mercedes al fin comercializa coches capaces de conducir de forma totalmente autónoma

Iago García
IAGO GARCÍA LA VOZ

SOCIEDAD

El sistema Drive Pilot de Mercedes ha conseguido la certificación de nivel 3 de conducción autónoma en Estados Unidos. Es la primera marca en ofrecer este nivel de tecnología a cualquier comprador particular
El sistema Drive Pilot de Mercedes ha conseguido la certificación de nivel 3 de conducción autónoma en Estados Unidos. Es la primera marca en ofrecer este nivel de tecnología a cualquier comprador particular MERCEDES-BENZ

El fabricante alemán será el primero que ofrezca esta posibilidad a cualquier cliente. Su tecnología, denominada Drive Pilot, es superior a la de Tesla, que requiere supervisión por parte de quien conduce. Ya está disponible en varias carreteras de EE.UU.

24 abr 2024 . Actualizado a las 18:27 h.

Son muchos los fabricantes que, de una forma u otra, ofrecen ayudas a la conducción, más o menos avanzadas, que permiten que un coche conduzca de forma semiautónoma. Mantienen al coche en el carril, son capaces de frenar si detectan un obstáculo, avisan al conductor de que se está quedando dormido o ejecutan maniobras a la hora de aparcar. En cualquier caso, nunca hasta ahora en ningún país era legal ni se ofrecía la tecnología que permitía desatender por completo el volante de un coche producido en serie. Es cierto que Tesla, marca pionera con su sistema Autopilot, ya ofrece una experiencia cercana a la conducción autónoma, pero que sigue requiriendo la supervisión humana. De hecho trágicos accidentes vinieron a confirmar de forma dramática esta necesidad, que la marca americana confirma en su página web de soporte: «Es un sistema de asistencia al conductor avanzado que mejora la seguridad y la comodidad al volante (...) están pensados para su uso con un conductor totalmente atento, que tenga las manos en el volante y esté preparado para tomar el control en cualquier momento».

También quien lea esta noticia quizás haya visto en las redes sociales vídeos de coches, en servicio de taxi o enviando paquetería, que no necesitan conductor. Y es cierto que en EE.UU los robotaxis Waymo de Alphabet (compañía perteneciente a Google) y Cruise de General Motors integran complejos sistemas de conducción asistida que lo hacen posible. Pero tal y como recuerda el medio Fortune en un reciente artículo, ninguna de estas empresas vende estos vehículos al consumidor final.

Además tampoco han estado exentas de sufrir accidentes que han llevado en momentos puntuales a suspender la prestación de sus servicios. En internet hay imágenes que demuestran que es posible con cierta facilidad engañar al sistema de inteligencia artificial de estos coches, dotados con radares, GPS y cámaras mostrando cómo se detienen ante alguien que porta una camiseta con una señal de STOP estampada.  

Ha sido el fabricante alemán Mercedes-Benz el primero en comercializar en sus concesionarios un coche que cualquiera puede comprar y que permite convertirse por fin en una especie de Michael Knight al volante de un coche fantástico como el de aquella mítica serie de los 80 protagonizada por David Hasselhoff y aquel icónico Pontiac tuneado llamado KITT. Tomarse un café a bordo, leer el periódico o ver tu serie favorita sin temor a ser multado o tener un accidente (teóricamente) es al fin posible. Mercedes lo ha conseguido al ser la primera marca que consigue el nivel 3 de conducción autónoma en Estados Unidos gracias a su tecnología Drive Pilot. Tesla y algunas otras empresas solo habían llegado hasta ahora al nivel 2. Mientras que el nivel 4, el más avanzado, solo lo han conquistado los servicios de taxi robotizados anteriormente mencionados.

Disponible en dos modelos mediante suscripción

En todo caso, este sistema Drive Pilot necesita cumplir una serie de requisitos para que podamos viajar olvidándonos por completo de conducir. Por ahora está disponible únicamente para coches adquiridos en los estados de California y Nevada, donde Mercedes conseguía el año pasado la certificación. Y dentro de estos territorios, es apto para unas vías específicas, testadas previamente por el fabricante y siempre que el coche no rebase los 65 kilómetros por hora. Estrenar este avance tecnológico tampoco es barato. Lo equipan los sedanes más caros de la marca alemana. El modelo S, con motores de combustión e híbridos y su variante eléctrica, el EQS. En el mercado español ambos parten nuevos en más de 100.000 euros. La conducción autónoma, además, se paga aparte mediante un modelo de suscripción que cuesta 2.500 dólares al año. El sistema equipa un sensor en la parte delantera del coche, radar óptico, cámara con visión de 360º y otra a mayores integrada en el parabrisas trasero. Todo ello diferencia a estas unidades del resto, además de unas luces color turquesa que se encienden cuando está operativo para informar al resto de usuarios de la vía y a las autoridades.

Markus Schäfer, director tecnológico de la firma, pretende seguir avanzando y espera que en una década Mercedes-Benz cuente con vehículos ya certificados con el nivel 4. Otro fabricante europeo, Polestar, división de coches eléctricos de la sueca Volvo e integrada a su vez en el gigante chino Geely, sigue la estela de los alemanes. Gracias a su colaboración con la empresa israelí Mobileye podrían ser los siguientes en poner en sus concesionarios vehículos así.