Caminar por Santiago a través de «El caso Asunta»: estos son los puntos de la ciudad que aparecen en la serie
VIVIR SANTIAGO
Las cámaras de Netflix se adentraron en la iglesia de República de Arxentina y consiguieron grabar en el portal real del domicilio familiar. Sin embargo, la sala de instrucción es en realidad una de los antiguos juzgados de Vigo y las escenas del tanatorio suceden en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia
02 may 2024 . Actualizado a las 11:36 h.Aunque resulte perturbador, para recorrer los escenarios que memorizaron Candela Peña y Tristán Ulloa como protagonistas de El caso Asunta no hace falta ponerse delante de la pantalla. Para los residentes en el Ensanche compostelano, basta con salir de sus casas y caminar a lo largo y ancho del triángulo que forman las calles República de Arxentina, Doutor Teixeiro y Xeneral Pardiñas. Por eso, al revés de los que conocieron el asesinato a raíz de la serie que acaba de estrenar Netflix, para los santiagueses de toda la vida lo verdaderamente peculiar es ver cómo sus portales y edificios han sido una parte fundamental de un decorado. Pese a tratarse de una historia con partes ficcionadas, la gran mayoría de los escenarios son las zonas reales de Santiago en las que sucedieron los hechos. Cortaron calles en verano y las cámaras, grúas y demás equipo de producción invadieron algunas de las arterias de la zona nueva, que ahora se ven reflejadas en la que está siendo la serie más vista de la plataforma.
Cuando Alfonso Basterra sale del funeral de Asunta lo que está dejando atrás es la Iglesia de San Fernando, en la República de Arxentina, porque sí, las cámaras de Netflix se adentraron en el templo cristiano original. Cuando la Guardia Civil llama al telefonillo de Rosario Porto para comunicar el hallazgo del cuerpo de la niña, sale en escena el portal real, el número 31 de Doutor Teixeiro. Sin embargo, cuando el jurado popular dicta la sentencia definitiva para los dos progenitores, aunque lo que se represente sea una sala en Fontiñas, la escena fue grabada en el recinto ferial de Silleda. El velatorio de Asunta no tiene lugar en el tanatorio de Boisaca, si no en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia. Y, ¿dónde está el bar Oasis, en el que juez y guardias civiles conocen por la televisión que el caso se está empezando a mediatizar? A continuación, todas las localizaciones que aparecen (y las que no, también) en El caso Asunta.
Praza da Quintana
Con Rosario Porto y Alfonso Basterra sentados en una terraza de la Praza da Quintana empieza la serie. Simula una entrevista real sobre la adopción, con Asunta corriendo y saltando por los soportales, que son el fondo. «Es un momento que no olvidaremos jamás», dice Porto sobre la llegada de la pequeña. La escena abre El caso Asunta y sitúa a los espectadores en Santiago, pero el casco histórico compostelano no volverá a aparecer en cámara. La trama sucede, sobre todo, en el Ensanche.
Comisaría de la Policía Nacional
La comisaría a la que acuden Porto y Basterra a denunciar la desaparición es la real de Santiago. Los exteriores son fácilmente reconocibles, pero como curiosidad, los interiores también corresponden al edificio situado en la Avenida de Rodrigo del Padrón. Durante los meses de verano, que fueron los de rodaje, las oficinas albergaron las conversaciones entre María León y Carlos Blanco, encargados de interpretar a los agentes encargados del caso, intentando descifrar los interrogantes sobre el crimen y amontonando las fotografías de las pruebas en una pared.
El triángulo del Ensanche
No es un personaje, pero el Ensanche compostelano es uno de los grandes protagonistas en El caso Asunta. Durante meses las cámaras de Netflix habitaron Doutor Teixeiro, donde se situaba la vivienda que fue domicilio familiar y que después del divorcio habitaron Asunta y Rosario Porto. Se graba en el portal, el número 31, pegado a un taller mecánico. La decoración interior emula la que, por las fotos que trascendieron del caso, tenía la original: paredes pintadas de azul, puertas y molduras blancas y la habitación de Asunta con libros y material escolar tirado por el suelo, porque ella estudiaba así.
La calle también aparece de fondo cuando Alfonso Basterra, todavía en libertad, camina sorteando a los periodistas que lo rodean hasta meterse en el garaje de la Rúa da Rosa. En esa escena, tensa por las preguntas sobre su implicación en el crimen, se suceden los establecimientos de la zona, que se reconocen por los letreros visibles: la tienda de ropa infantil Sargent Major, la entrada al colegio San José de Cluny, la zapatería Principal, el local de comida preparada Espezalia o la residencia de estudiantes Carmen.
Otra escena clave es la de Porto llegando a su casa acompañada por la policía después de que el caso ya hubiera trascendido a la opinión pública. La esperan en el portal un sinfín de personas que golpean el coche y le hacen preguntas. De fondo aparecen la tienda de ropa Granatte o la de menaje Álvarez, cuyos carteles se salvan de ser tapados por la marabunta de periodistas, y los balcones de los edificios les rodean llenos de personas.
También en el Ensanche está el piso de Basterra, donde se machacaron las pastillas de Orfidal con las que se envenenó a la niña poco antes de su ejecución. Está en República Arxentina, apenas a cincuenta metros del hogar materno. El interior se representa relativamente vacío, porque no hacía tanto tiempo que el padre había comenzado su vida en aquel domicilio. De hecho, en una de las escenas se le ve llegando por primera vez con la mochila en la que guardaba sus pertenencias.
El tercer punto clave en la zona nueva compostelana es la casa de los abuelos, en Xeneral Pardiñas, un portal amplio con garaje del que salió Rosario con el coche para ir con Asunta hasta la casa de Teo. En los planos de ese triángulo de calles se pueden ver establecimientos fácilmente reconocibles, como la discoteca Blaster. De la Rúa do Hórreo, otra de las calles más presentes en la trama, aparecen la farmacia en la que Basterra compraba los orfidales.
Las carreteras de Teo
El tramo que recorren en coche los dos hombres que encuentran el cuerpo de Asunta está grabado en las pistas forestales de Teo. Ese es el escenario al que rápidamente acuden los dos guardias civiles, interpretados por María León y Carlos Blanco, y al que se vuelve cada vez que la trama retrocede el tiempo. En la recreación hipotética del crimen se ve a Candela Peña conduciendo su vehículo por esas carreteras y, más adelante, con el juicio ya iniciado, una de las personas seleccionadas para formar parte del jurado popular se acerca a la zona para comprobar si, efectivamente, un cuerpo tumbado en el bordillo se podía percibir con tan poca luz. «Todos los días igual. Hacen la foto y luego marchan a pregonar por ahí», le dice un vecino al abogado de Porto y de Basterra cuando acude durante el día a examinar el perímetro, dejando constancia de la relevancia del escenario en el caso.
La finca de Montouto
Los exteriores de la finca de Montouto, en la que supuestamente se ahogó a la pequeña, están grabados en la localidad de Rois. Entre el verde es donde la Guardia Civil toma junto al juez algunas de las decisiones más trascendentes en la trama, como el arresto policial de Alfonso Basterra. En las visitas a la casa, en las que encuentran pruebas como los trozos de cuerda roja, los momentos en los que se graba el exterior también son importantes para comprender la sucesión de los hechos. Ahí sale, por ejemplo, el vecino que asegura haber pasado por la vía en la que yacía el cuerpo de Asunta sin haber visto nada, o la famosa imagen de Rosario Porto fumando un cigarrillo y riendo después de haber sido contemplada como una de las dos únicas sospechosas en el crimen.
La gasolinera
Cuando el agente Ríos conduce al lado de la gasolinera de enfrente de la estación intermodal, que por aquel entonces era solo de tren, se le ocurre revisar las cámaras de seguridad. Desde el coche de la Guardia Civil es la primera vez que se vislumbra este establecimiento clave en la trama. Desde ahí se grabaron las imágenes que confirmaban que esa tarde del 21 de septiembre Rosario Porto llevaba a Asunta en su coche. En el asiento del copiloto se percibía otro cuerpo, y durante la serie se repite en reiteradas ocasiones ese fragmento editado de tal forma que emula lo que pudieron percibir las cámaras de seguridad.
El tanatorio
El tanatorio, tanto en los exteriores como en los interiores, es una de esas localizaciones que se grabaron en un sitio diferente al que representan. En realidad, es el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia, en la Rúa de Miguel Ferro Caaveiro. Ahí es donde se detiene a Rosario Porto o desde donde la portavoz de la familia, Tareixa Navaza, lanza ante la prensa su famosa renuncia tras conocer la implicación de los padres en el crimen. También sucede esa escena en la que, ante el féretro de Asunta, Porto y Basterra le sacan fotos alegando que «quedó muy bonito».
La iglesia de República de Arxentina
Por sus líneas de hormigón, los exteriores e interiores de la iglesia de República de Arxentina son inconfundibles. El funeral, al que Porto ya no asiste por estar detenida, está grabado ahí. Aparece el crucifijo de metal y alargado que preside el altar, la estatua de la vírgen y ese círculo en el techo que deja caer la luz justo encima del párroco.
La Alameda
Por el parque de la Alameda, con el colegio Rosalía de Castro de fondo (curiosamente, en el que estudiaba Asunta), caminan la tía y el abogado de Basterra. Recuerdan cómo los rodeaba la prensa en la escena en la que volvían a sus domicilios, «como si ya estuvieran sentenciados», y él, interpretado por Raúl Arévalo, le cuenta que tiene que dejar el caso por no ser penalista. Detrás, sin entrar al parque porque estaba acortado, pasean vecinos y turistas. Para la grabación también se desplegó el quiosco de la entrada por la Rúa da Carreira do Conde, donde se venden los periódicos que informan del caso. El despacho de Elena Garrido, la abogada interpretada por Alicia Borrachero, está situado en uno de los portales de esta calle, casi donde empieza la Rúa da Senra, que también aparece filmado en un plano.
Los juzgados de Fontiñas
En los exteriores de los juzgados, que son los reales de Fontiñas, antes de las vistas se amontona la prensa. Hablan los abogados de la familia y el juez Malvar, preguntado, por ejemplo, por la elevación del crimen de homicidio a asesinato o por la implicación de una tercera persona, de la que se encontrar rastros de ADN en la camiseta de Asunta. No obstante y como curiosidad, el interior, que es el escenario en el que se graba prácticamente la totalidad del último capítulo, no pertenece al edificio de Fontiñas. La sala de instrucción es una de los antiguos juzgados de Vigo, en la Rúa Lalín, y la sala del juicio, donde se dictaminó la sentencia final para Porto y Basterra previa deliberación del jurado popular, está grabada en el recinto ferial de Silleda.