El libro electrónico se lee, se escucha y convence

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez REDACCIÓN

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Una persona lee un libro digital sobre varios libros en papel, en una imagen de archivo
Una persona lee un libro digital sobre varios libros en papel, en una imagen de archivo Ricardo Rubio | Europa Press

El 2023 fue un buen año para el mercado del libro digital en español y su uso se amplía a usuarios de todas las edades. Estos son los aspectos a valorar a la hora de comprar un dispositivo para leer

22 abr 2024 . Actualizado a las 17:30 h.

¿Se puede ser un amante de los libros y disfrutar con un libro digital? Es una pregunta con difícil respuesta, de esas en la que ambas opciones suelen tener defensores férreos y arduos detractores. Porque tradicionalmente, los amantes de la literatura disfrutaban del placer de leer con los cinco sentidos: con el contenido de una novela, sí, pero también con el papel en sus manos, su olor y el sonido del paso de sus páginas. Sin embargo, los nuevos formatos están ganando terreno de un tiempo a esta parte debido a las ventajas que ofrecen: un libro electrónico, en tamaño, peso y facilidad de lectura; y un audiolibro, al permitir disfrutar de las historias contadas en cualquier lugar y situación, por no hablar del acceso a personas con discapacidad visual. 

Y estas tendencias ya se dejan ver en los datos que llegan de diferentes informes elaborados por el sector editorial, recogidos con motivo de la celebración mañana del Día del Libro. El 2023 fue un buen año para el libro digital en español, el mercado aumentó un 12% respecto al 2022 en todo el mundo y un 9% en España (casi el doble que el año anterior). Son datos del Informe anual del libro digital realizado por la distribuidora de contenido digital en Español Libranda. Recoge también que el mercado del libro electrónico en lengua española alcanzó los 122 millones de euros en todo el mundo, 68 de los cuales correspondieron a España. Con estos datos, Libranda pronostica que dicho mercado podría alcanzar una cuota del 40%. 

Esto en cuanto a la producción, pero también creció el consumo: el uso del libro digital creció un 16,3 % en España, según recoge el estudio anual de Audible Compass, un dato que revela este claro cambio en la forma en que los españoles disfrutan de la lectura. Porque además, los libros ya no entran solo por los ojos: siete de cada diez españoles escuchó un un audiolibro durante los últimos doce meses, lo que supone un incremento del 4 % respecto al 2022, como también aumentó la frecuencia de escucha. Estos datos salieron de una encuesta realizada a 11.000 consumidores de entre 18 y 65 años de España, Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Brasil, Japón y Australia. 

España, país de grandes lectores

Uno de las conclusiones en las que coinciden casi todos los estudios sobre hábitos de lectura, ya sea en formato papel, digital o auditivo, es que España es un país de lectores donde además se utilizan los libros mayoritariamente como entretenimiento y evasión. Así lo indica el informe sobre Hábitos de lectura, escritura y consumo de nuevos formatos digitales en España que realizó recientemente Amazon con motivo de este 23 de abril. Leer sigue siendo una de las actividades favoritas para los encuestados, ya que ocho de cada diez se considera aficionado a la lectura. El porcentaje aumenta un punto entre los usuarios que tienen entre 25 y 49 años, aunque también los más jóvenes se muestran atraídos por la lectura, en un 68 % de los casos. Y luego están los denominados «súperlectores» que, aunque son minoría (tres de cada diez), reconocen leer más de 11 libros al año. En cualquier caso, perfiles de todos los segmentos de edad reconocen ventajas en estos aparatos: los jóvenes, porque son nativos digitales; los de mediana edad, que pueden llevarlo en cualquier situación; y los más mayores, porque les facilita la lectura con opciones como el aumento de la letra, la posibilidad de subrayar o de hacer búsquedas en el texto de manera sencilla.

En todos los casos, se lee sobre todo para entretenerse, porque es una acción que les hace sentir bien y por el aprendizaje que encuentran en los libros. Las lecturas de misterio son sin duda las que tienen más éxito, seguidas de las novelas históricas y los libros de ficción.

Lo que no debe faltar en un e-Reader

¿Y qué aspectos hay que valorar a la hora de comprar un lector electrónico? Como ocurre con la mayoría de dispositivos, a la hora de comprar un e-Reader -nombre con el que se conoce a estos aparatos- hay que prestar especial atención a su pantalla, su memoria, su batería, los formatos que admite y su conexión:

  • La pantalla: en la mayoría de los casos son de tinta electrónica, que consumen menos energía y son menos dañinas para la vista. En este sentido, hay tres aspectos importantes: que no reflejen la luz, para poder utilizarlas tanto en interior como en exterior; que permita graduar el brillo, para cuando se usa fuera y en condiciones de mucha luz; y que disponga de filtros de luz naranja, que evitan el cansancio de la vista.
  • La batería: el consumo de las pantallas de un dispositivo de lectura suele ser bajo, sin embargo, antes de comprar uno, es importante mirar el tiempo de autonomía.
  • Formato: los primeros modelos e-Reader que se popularizaron en el mercado fueron los Kindle, el modelo de Amazon que, precisamente, solo son compatibles con el formato .eBook, aunque su catálogo de títulos es muy extenso.En el resto de marcas, el formato más habitual es el .epub; y también se utilizan los .pdf o .word. En cualquier caso, hay muchos modelos compatibles con múltiples formatos.
  • El almacenamiento también es un aspecto a valorar pues es un dispositivo en el que se tienen a acumular muchos archivos. Al final, no queda otra que ir borrando los que ya se han leído, o bien pasarlos a una memoria externa donde se puede crear una biblioteca digital.
  • Conexión: la mayoría de los dispositivos para leer cuenta con conexión wifi o Bluetooth, pero se debe tener en cuenta que no es un aparato para navegar por internet, porque tiene muchas limitaciones. La función de esta conexión es poder adquirir, bien mediante compra o mediante préstamo, los libros que se van a leer con él.