Cuando el reasfaltado de la carretera que te lleva a casa se queda corto por medio metro

A. S. LUGO / LA VOZ

O CORGO

La vía pública fue asfaltada justo hasta el límite con la vivienda de Domingos
La vía pública fue asfaltada justo hasta el límite con la vivienda de Domingos ALBERTO LÓPEZ

Domingos Amigo dice desconocer el motivo por el que las labores de restauración de esta vía, en O Corgo, finalizaron justo antes de su vivienda. La pista resultó afectada por unas obras hace doce años

01 may 2024 . Actualizado a las 20:34 h.

«O día que marcharon os camións, pensei que ían volver. Pero non souben máis deles». De esta manera resume Domingos Amigo, un vecino de la parroquia de Quintela, en el municipio de O Corgo, su sorpresa al ver como el reasfaltado de la carretera que da acceso a su vivienda quedó incompleto justo cuando estaba a punto de llegar a la altura de su casa

La obra, gestionada por el Ayuntamiento, finalizó hace unas semanas. La reparación se realizó doce años después de que esta vía, una pista rural, resultase afectada por las obras del área de servicio de la A-6 en O Corgo. Ese tiempo llevaba Domingos esperando a que le arreglasen la carretera por la que entra a su casa.

Durante esos años tuvo que convivir con el barro y los baches. Hace unos meses, sin embargo, se procedió a asfaltar la vía. El lucense pensó que sus problemas desaparecerían, pero nada más lejos de la realidad. 

«Andiveron arreando os camións varios días, pero cando chegaron á altura da miña casa, deron volta. Viraron aí mesmo. Pensei que aínda habían de volver, pero non souben máis deles. Quedou sen asfaltar a partir de medio metro antes de chegar á altura da miña finca», comenta el lucense.

Una obra incompleta

En este pequeño núcleo de O Corgo, las vías de acceso son de vital importancia. «Agora só teño baches diante eu. Resulta incrible que pase isto e máis sen ningunha explicación oficial», lamenta Amigo. 

La obra, que tenía un presupuesto total de unos 60.000 euros, no invirtió nada a partir del punto en el que empieza su vivienda, según alegal el vecino. «Un non quere pensar mal, pero resulta curioso ver como fai as cousas o Concello segundo a quen afecten», reflexiona.

Según él, «levamos anos coa pista feita un cristo, que é o peor». Las obras, sin embargo, se quedaron a las puertas de su casa. Por el momento, nadie se ha puesto en contacto con él y no hay visos de que la situación cambie. «Parece feito a propósito», concluye el lucense.