Alessandro Lequio subasta un broche de la reina Victoria Eugenia

Joaquina Dueñas MADRID / COLPISA

GENTE

Europa Press

La alhaja, que cuenta con dos grandes esmeraldas colombinas rodeadas de diamantes, tiene un precio estimado de unos 200.000 euros

24 abr 2024 . Actualizado a las 10:25 h.

No todos los días existe la oportunidad de hacerse con una joya perteneciente a la realeza. Ahora, solo quienes tengan un presupuesto suficientemente holgado podrán pujar por una de las piezas del joyero de la reina Victoria Eugenia. Se trata de un broche realizado con dos esmeraldas que, tras la muerte de la esposa de Alfonso XIII, fue heredado por la infanta Beatriz, princesa de Civitella-Cesi. Tras su fallecimiento en el 2002, la pieza pasó a manos de su hija mayor, Alessandra Torlonia y Borbón, la madre de Alessandro Lequio, que ha decidido sacarla a subasta a través de la casa Christie's. La alhaja estará disponible hasta el mes de mayo.

La madre del colaborador lució el broche en la boda de su hijo con María Palacios en noviembre del 2008. Está compuesto por dos esmeraldas colombianas rodeadas de diamantes de talla. Fue en el primer cuarto del siglo XX cuando decidieron incorporar un pasador a la pieza, que también tenía unos pendientes a juego. Sin embargo, a estas piezas no ha sido posible seguirles la pista. Al menos en público. El precio solo del prendedor está cerca de los 200.000 euros.

En más de una ocasión, Lequio ha reivindicado su parentesco con la familia Borbón. No en vano, ocupa el número 30 en la línea de sucesión al trono español. Pero muchos se sorprendieron al descubrir que también está unido a la Familia Real británica, tal como reveló en septiembre del 2022 tras la muerte de Isabel II. Y es que la reina Victoria Eugenia de Battenbertg (bisabuela de Lequio) era nieta de la reina Victoria.

Infidelidades

Con motivo de su boda, el rey Alfonso XIII regaló numerosas joyas su esposa, con la que se casó por amor, algo poco habitual en las casas reales de la época. A pesar de eso, o quizás precisamente por ello, el matrimonio terminó separado. Pero antes, la reina soportó numerosas infidelidades del monarca sobre las que siempre estuvo al tanto. Eso sí, cuentan que por cada escarceo, el rey le compensaba con una joya, convirtiendo el joyero de la reina Victoria Eugenia en uno de los más brillantes de Europa.

La reina Victoria Eugenia murió en abril de 1969 a los 81 años, en su residencia de Vielle Fontaine de Lausana (Suiza). Seis años antes había escrito su testamento en el que se incluían dos codicilos. Uno de ellos fijaba el reparto de las ocho joyas más exclusivas y de mayor relevancia histórica, entre las que no está el broche. «Las alhajas que recibí como regalo del rey don Alfonso XIII y de la misma infanta Isabel desearía, si es posible, se adjudicaran a mi hijo don Juan, rogando a este que se transmitan a mi nieto don Juan Carlos», decía esta última voluntad. Una petición con las que buscaba que las piezas quedaran en poder del jefe de la Casa Real española, a pesar de que entonces estaban en el exilio. De ahí que la madre del actual rey emérito, María de la Mercedes, acuñara para ellas el sobrenombre de «joyas de pasar», ya que sabía que, de conformidad con el deseo de su suegra, pasarían de una reina a la siguiente.