La persecución judicial o «lawfare» fue acuñada en España por Iglesias

M.L. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA · Exclusivo suscriptores

Pablo Iglesias, fundador de Podemos
Pablo Iglesias, fundador de Podemos Francisco Guasco | EFE

El presidente Pedro Sánchez se suma a las acusaciones de haber sufrido persecución judicial que también realizaron los independentistas catalanes

02 may 2024 . Actualizado a las 15:45 h.

El derecho actual tiene su base en el romano. Ley procede del latín Lex. El término inglés lawfare está integrado por la palabra law, que significa ley, y warfare, que se puede traducir por guerra. En resumen, lawfare es el uso del derecho o la ley como arma de guerra.

La clase política utiliza ese vocablo para denunciar acoso a través de los tribunales. La palabra llegó a España desde Estados Unidos, donde nació en los años cincuenta en el ámbito militar como el uso de la ley como medio para lograr un objetivo militar. Según las traducciones, se trata del «uso de acciones legales para causar problemas a un oponente» o «acciones judiciales emprendidas como parte de una campaña en contra de un país o grupo».

En España, la Fundación del Español Urgente —FundéuRAE— , cuyo objetivo es impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, propone sustituir el término anglosajón por «persecución judicial», «instrumentalización de la Justicia» o «judicialización de la política». 

Pero ¿quién fue el primero en divulgar en España esta palabra para referirse a que era víctima de acoso judicial?  Pablo Iglesias, cuando denunció que le llovían denuncias sobre cosas falsas. Una especie de teoría de la conspiración de lawfare contra Podemos por parte de jueces, policías y medios de comunicación. Soportó desde el 2015 más de 20 querellas, que fueron archivadas, desde el blanqueo de capitales y el Informe P.I.S.A. (financiación ilegal) hasta el caso Neurona, pasando por la denuncia de organización criminal que planteó Manos Limpias contra él y que tenía una cuenta en Granadinas.

La persecución judicial fue denunciada también por los independentistas catalanes, pues, según ellos, los afectados por el procés tenían que haber sido juzgados en el TSJC. Y lograron introducir esa expresión de lawfare en el acuerdo entre el PSOE y Junts, para investigarlo en el Congreso, a cambio del apoyo para investir a Sánchez, y en la ley de amnistía, como exigió Puigdemont, para amparar los casos que haya.

Ahora, el tercer actor que se dice víctima es Pedro Sánchez. Se siente dolido por el acoso a su familia, a su mujer, hermanos y suegro. Esta semana admitió que fue víctima de lawfare cuando estaba en la oposición hace años, recuperando el discurso de Podemos y de Junts. Líderes de otros países también denunciaron esa práctica contra ellos. El Supremo de Brasil determinó que el presidente Lula da Silva había sido víctima de persecución judicial porque un magistrado fue juez y parte al encausar, investigar y condenarlo en el marco de una operación anticorrupción.