Los sindicatos salen a las calles para reclamar subidas salariales y jornadas más cortas

La Voz REDACCION / LA VOZ

ECONOMÍA

Las centrales emplazan a Pedro Sánchez a afrontar «una agenda reformista clara» para reducir por ley el tiempo de trabajo y alcanzar el pleno empleo

01 may 2024 . Actualizado a las 15:44 h.

Los sindicatos sacaron este Primero de Mayo a la calle a miles de trabajadores en más de 70 ciudades españolas para reivindicar mejoras salariales y reducciones del tiempo de trabajo. Bajo el lema «Por el pleno empleo: menor jornada, mejores salarios», la manifestación central se celebró en Madrid con presencia de los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CC.OO., Unai Sordo, que estuvieron acompañados en la cabecera por las tres vicepresidentas del Gobierno, María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Teresa Ribera; así como la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, entre otros dirigentes políticos.

Al inicio de la marcha de Madrid, sobre la que planeó la decisión de Pedro Sánchez de continuar al frente del Ejecutivo tras un período de reflexión de cinco días, el dirigente de UGT hizo alusión a esta cuestión asegurando que «sí merece la pena» continuar en el Gobierno, para poder afrontar «una agenda reformista clara» y porque este país «puede y debe aspirar a una mejor democracia».

Álvarez ha asegurado que la reducción del tiempo de trabajo de las 40 a las 37,5 horas tienen que «ser una realidad» y quedar recogidas en Boletín Oficial del Estado (BOE) en el «menor tiempo posible». Para ello, ha asegurado que se necesita del Gobierno para que la CEOE se siente con los sindicatos a negociar la reducción de jornada.

«Es el momento de una reducción de la jornada laboral por ley», apuntó a su vez Unai Sordo, que apeló a que lo que reflejan ya muchos convenios tiene que estar en el estatuto de los trabajadores. El dirigente de Comisiones abundó que profundizar en la democracia es compatible con mantener una agenda social sólida, motivo por el cual insistió en que reclamar que el Gobierno afronte las reformas necesarias para lograr el pleno empleo «en un tiempo razonable». Para ello, ha indicado que el Ejecutivo debe movilizar inversión pública, que a su vez movilice inversión privada, impulsar una política industrial y aprovechar la transición ecológica.

Junto a los sindicatos también desfiló la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien identificó a la democracia con la «clase trabajadora» y se comprometió a trabajar para «democratizar la economía». «Vamos a trabajar menos y vamos a mantener el salario porque tenemos trabajar menos para vivir mejor», declaró al inicio de la marcha en Madrid, incidiendo en que la clave está en «repartir la productividad, los beneficios y el tiempo de trabajo». Es más, la también líder de Sumar señaló que esas medidas beneficiarán especialmente a las mujeres trabajadoras a las que no les «da la vida», y que redundará en la salud mental todos los trabajadores que necesitan «tiempo de vida» para «no enfermar» y «vivir con dignidad».

El foco principal de las marchas del Primero de Mayo celebradas en Galicia tuvo lugar en la ciudad de A Coruña, con la manifestación convocada por UGT y CC.OO. de forma unitaria y la celebrada por separado por la CIG, que en conjunto sacaron a la calle a unas 2.300 personas. «Nicolas Sartorius dinos sempre que a democracia neste país é grazas á clase traballadora. É a nosa obra. Por iso estamos aquí hoxe defendéndoa», afirmó Amelia Pérez, secretaria general de CC.OO. en Galicia, antes de iniciar la marcha conjunta con UGT, que reunió a un millar de asistentes.

Bajo el lema «Polo pleno emprego, redución de xornada e mellores salarios», los sindicatos reclamaron que se profundice en los acuerdos de la anterior legislatura «con esa axenda de incremento do salario interprofesional», apuntó Pérez, y que se aborden «eivas que quedaron pendientes, como a parcialidade, involuntaria, e que afecta maioritariamente a sectores altamente feminizados».

El secretario xeral de UGT en Galicia, José Antonio Gómez, resumió las reivindicaciones del Primero de Mayo en la necesidad de «fortalecer e recuperar dereitos e liberdades, porque avanzamos en dereitos nos últimos seis anos, cunha reforma laboral que diminuiu a temporalidade; co salario mínimo, que aumentou máis dun 58 %, aínda que non chegamos ao salario medio que marca a Carta Social Europea, e tamén coas pensións, pero non é suficiente», anotó, y aludió a las negociaciones pendientes en materia de contratos de relevo y reducción de la jornada laboral.

«O noso país pode permitirse ir a unha xornada de 37,5 horas, como está acordado no marco do pacto de goberno de España. Querémolo facer con consenso e facemos un chamamento á patronal para que nos poñamos dacordo», abundó el dirigente de de UGT.

Por su parte, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha reivindicado «traballo digno» y frenar el «aumento a cifras escandalosas» de la contratación a tiempo parcial en una manifestación con casi mil personas, según la Policía Local, y 3.000, según el sindicato.

En otras localidades gallegas como Vigo, Santiago, Ourense, Ferrol, Lugo o Ribeira también se celebraron manifestaciones del Primero de Mayo, y muchas de ellas pasadas por agua. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, acompañada por otros dirigentes nacionalistas, como la eurodiputada Ana Miranda, participó en la convocada por la CIG en la ciudad olívica. Desde allí, emplazó al Gobierno de España a tomar medidas para derogar las reformas laborales «lesivas» que «roubaron dereitos» a los trabajadores y que siguen vigentes «oito anos despois» de que el PP dejara el Ejecutivo. Pontón reivindicó también salarios dignos que permitan a los trabajadores llegar a fin de mes y «poder soñar» con algo tan básico como el acceso a una vivienda.

A su vez, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, marchó en la protesta unitaria de UGT y CC. OO. que tuvo lugar en Lugo, flanqueado por compañeros de partido como la alcaldesa de la ciudad, Paula Alvarellos, o el presidente de la Diputación, José Tomé. Desde la ciudad de las murallas puso en valor logros del Gobierno, como la subida del salario mínimo, y pidió al presidente de la Xunta que «se poña as pilas» para combatir datos como que Galicia estea «seis puntos por debaixo da media española en taxa de actividade e que perdemos nos últimos anos ata 70.000 postos de traballos industriais».