El Gobierno eleva una décima la previsión de crecimiento para el año que viene

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Rodrigo Jimenez | EFE

Se compromete con Bruselas a rebajar el déficit al 3 % este año y al 2,5 % el próximo para esquivar sanciones

30 abr 2024 . Actualizado a las 23:21 h.

El mismo día en el que el INE certificó el buen arranque del año de la economía española, el Gobierno remitió a la Comisión Europea la actualización de las previsiones macroeconómicas y fiscales para los años 2024 y 2025. En este documento, que sustituye al antiguo programa de estabilidad (que con la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales ya no hay obligación de presentar), el Ejecutivo mantiene su previsión de que el PIB se eleve un 2 % en este ejercicio, pero mejora una décima sus estimaciones para el año que viene, hasta el 1,9 %.

En cuanto a la senda de reducción del déficit, Hacienda reitera su compromiso de que el desfase presupuestario se reducirá hasta el 3 % del PIB ya al cierre de este 2024, evitando así que Bruselas pueda imponerle sanciones el año que viene de acuerdo al nuevo marco de reglas fiscales. Donde sí hay cambios es en la previsión de déficit para el 2025, que se recorta en dos décimas, hasta el 2,5 %.

Mientras, la deuda pública se reducirá en más de dos puntos este año (hasta el 105,5 % del PIB) y la mitad el año que viene (que se espera cerrar en el 104,1 %).

Estas previsiones, que han sido avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), suponen para el Ejecutivo que «España seguiría liderando el crecimiento económico entre las principales economías europeas en 2024 y 2025».

Más inversión y consumo

De acuerdo a los análisis del Ministerio de Economía, «la demanda interna será el principal motor de la economía», que se moverá gracias al combustible de los fondos europeos del Plan de Recuperación, que impulsarán la inversión, pero también por el consumo de los hogares, cuyo gasto repuntará por el dinamismo del empleo y la ganancia de poder adquisitivo de los salarios.

Precisamente, en lo relativo al mercado laboral el Gobierno pronostica en el documento que «la fuerte creación de empleo en España se prolongará en los próximos años», alcanzando nuevos máximos de ocupación y reduciendo la tasa de paro «hasta cifras inferiores al 11 %», una dinámica que «se verá reforzada por un significativo crecimiento de la población activa».

Eso sí, admiten que hay riesgos que pueden perturbar esas previsiones, especialmente la complejidad del entorno geopolítico, con las guerras en Ucrania y Oriente Medio, que pueden afectar al precio del petróleo y otras materias primas, o la persistencia de la inflación y, con ella, de los altos tipos de interés. Pese a ello, para hacer sus previsiones el Gobierno ha estimado que el euríbor bajará casi un punto de aquí al año que viene.

Plan fiscal en septiembre

El documento enviado ayer a la Comisión Europea sustituye al programa de estabilidad, que ya no es obligatorio por la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales. Eso sí, antes del 20 de septiembre España tendrá que mandar a Bruselas un plan fiscal estructural a cuatro —o a siete años si incluye determinadas inversiones— con la estrategia para reducir el déficit público por debajo del 3 % del PIB y encaminar la deuda pública hacia niveles inferiores al 60 % del PIB, como obliga el Pacto de Estabilidad.