Rueda reafirma su compromiso con el Novo Chuac tras los cambios en Sanidade
A CORUÑA CIUDAD
El presidente de la Xunta, que visitó la Unidad de Reproducción Humana del Chuac, asegura que la ampliación de la oferta para las mujeres que desean ser madres se realizará por grupos prioritarios y de manera progresiva
30 abr 2024 . Actualizado a las 18:20 h.«Todos os compromisos que hai aquí, e hainos moi potentes en canto a inversión e melloras, por suposto que todo iso ten que manterse, sen ningunha dúbida», recalcó este martes Alfonso Rueda sobre el futuro del Novo Chuac tras los últimos cambios en la cúpula de Sanidade.
En su visita al hospital materno-infantil Teresa Herrera de A Coruña, el presidente de la Xunta se refirió así al impacto en el área sanitaria coruñesa de las modificaciones en el organigrama de la administración sanitaria. El nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, lo acompañó en el recorrido por la Unidad de Reproducción Humana del Chuac y también aludió a los planes para la demarcación clínica herculina para señalar que «estamos organizando una serie de cambios». Próximamente, agregó, mantendrá una reunión con el gerente, Luis Verde, «para que me explique y me ponga al día», ya que la intención es «intentar mejorar todo lo bueno que ya tiene esta área sanitaria».
En su primera visita al hospital coruñés, el titular de Sanidade expresó su satisfacción por «estar en este hospital tan maravilloso y en esta unidad que me ha dejado muy, muy impresionado» y señaló que la configuración de su equipo se guía por el propósito de favorecer «una sanidad pública de alto nivel, muy orientada hacia los resultados, una sanidad pública que sea eficaz, que sea digna, para los pacientes y para los trabajadores», algo que «creo que con mucho diálogo podremos conseguir», concluyó.
Rueda y Caamaño, junto con directivos y jefes de servicio del Chuac y la responsable del laboratorio de embriología, Mariana García, recorrieron las instalaciones antes de anunciar los planes de la Xunta para el área de reproducción humana. El presidente del Gobierno gallego anunció la paulatina puesta en marcha de acciones para dar cumplimiento al compromiso adquirido en cuanto al fomento de la natalidad, con la «implantación progresiva» y estableciendo «grupos prioritarios» de medidas como la posibilidad de congelar óvulos en la sanidad pública o la ampliación del acceso a la fecundación in vitro hasta los 45 años eliminando el límite de un único hijo. «Queremos amplialo, queremos dar a posibilidade a que máis mulleres e máis parellas que así o desexan poidan ter fillos e fillas ou, cando non poidan, que poidan ter máis tempo para intentalo e máis posibilidades», aseguró Rueda.
En la primera unidad de reproducción pública creada hace 35 años en Galicia, el titular del ejecutivo autonómico subrayó el trabajo en red del equipo de A Coruña con los profesionales de los departamentos existentes en de Santiago y Vigo, y recordó que recientemente el Consello de la Xunta acordó invertir 1,3 millones de euros para mejoras tecnológicas y la ampliación de los espacios destinados a reproducción asistida, algo «necesario para que estas unidades sigan traballando coa óptima tecnoloxía e que poidan seguir mellorando o seu traballo e os seus éxitos».
Así, la nueva dotación servirá para facilitar que las mujeres puedan congelar sus óvulos sin necesidad de tener una patología previa, ya que hasta ahora solo se ofertaba a aquellas que se iban a someter a un tratamiento oncológico. El compromiso es ampliarlo a las mujeres con endometriosis o pendientes de cirugías con riesgo acreditado de pérdida de fertilidad, así como a aquellas que tienen entre 30 y 35 años sin dificultades para el embarazo, pero que deseen retrasar el momento de la maternidad.
Coincidiendo con el 34 aniversario del nacimiento del primer niño probeta de la sanidad gallega, concebido en la unidad coruñesa, una de las primeras de España, Mariana García recordó los cambios que ha experimentado la reproducción humana. «A principios de los 90, los medios técnicos eran rudimentarios y los momentos mágicos de la fecundación in vitro desde que poníamos en contacto el óvulo y el espermatozoide hasta la transferencia de los embriones no duraba más allá de 48 horas», señaló la responsable del laboratorio. Desde entonces, «hemos vivido grandes avances que ahora forman parte de nuestra rutina diaria», agregó antes de mencionar la microinyección citoplasmática, el lavado de semen en pacientes con enfermedades infecciones transmisibles, el diagnóstico genético preimplantacional o la congelación de óvulos, que no estuvo permitida legalmente hasta el año 2003. «Con los recursos físicos, técnicos y humanos, de los que disponemos en este momento, y los prometidos que aún están por llegar, podremos implementar en la cartera de servicios de nuestra unidad la preservación de la fertilidad femenina y la ovodonación en pacientes con patología», concluyó.
De la inversión prevista de 1,3 millones de euros, el primer expediente, dotado con 755.000 euros, será para la compra de tanques de crioconservación para la congelación de ovocitos, una herramienta que, según la Xunta «suporá unha novidade importante xa que ata o de agora as pacientes tiñan que ser derivadas a centros privados con cargo ao Sergas». Además, también está previsto incorporar, entre otros equipos tres incubadores time-lapse que cuentan con cámara para evitar tener que extraer los embriones para ser analizados, lo que elimina procedimientos estresantes y, por tanto, aumenta las probabilidades de éxito de la fecundación. El siguiente paso programado para las tres unidades (A Coruña, Vigo y Santiago) será, según Sanidade, renovar seis ecógrafos, a lo que se destinarán 559.000 euros. El objetivo final es aumentar la capacidad de los servicios de reproducción, que a lo largo del 2023 realizaron 599 criotransferencias (implantación de óvulos previamente congelados), además de 984 punciones para fecundaciones in vitro y 1.318 inseminaciones artificiales.